Sobre la Felicidad
La felicidad no es mensurable,
rentable, ni comerciable. Sin embargo, en todo el mundo, es lo que la gente más busca. Todos queremos tener felicidad, y queremos saber que tenemos mucho de ella. Pero la felicidad, como el aire o el agua, es una cosa difícil de agarrar en la mano. Es intangible. Entonces, ¿cómo se sabe si se tiene? ¿Es sólo una sensación? Y si alguien no se siente feliz, ¿cómo pueden lograr ese sentimiento?
La felicidad no se mide por la
riqueza material. Un auto nuevo o televisión, un barco de esquí acuático o una
casa de tres niveles no equivale a sentimientos de alegría. Son símbolos de
estatus, seguramente, y que hacen que los demás asuman que una persona es
feliz, pero no garantizan una vida feliz. La frase cliché, "el dinero no
puede comprar la felicidad", se oye a menudo ..., porque es verdad. Las
personas que tienen riqueza pueden ser infelices, al igual que los pobres
pueden vivir en la más perfecta alegría. Las posesiones se pueden ganar y
perder, y con eso viene el miedo. Y el miedo rara vez conduce a la felicidad.
La gente necesita tener un
sentido de propósito. Sin un propósito, estas perdido. Pero las personas que
tienen un sentido, un propósito en su vida a menudo tienen una gran sensación de
satisfacción. Sienten que fueron puestos en este planeta por una razón. Para
cada persona, este propósito puede ser diferente. Tal vez estaban destinados a
enseñar. Tal vez estaban destinados a ser madre o padre. Tal vez estaban
destinados a aprender. Y los objetivos pueden ser pequeñas cosas, como tomar un
momento extra cada día para respirar. Pero tener progreso en la vida, una
sensación de movimiento hacia adelante, es indispensable para que la gente se
sienta feliz.
La vida requiere equilibrio. Los que entienden que hay un equilibrio para trabajar y jugar, la lucha y la
alegría, están más en sintonía con el universo y, por lo tanto, más capaces de
lograr la felicidad. La vida con una dosis de humor es más agradable. Los
comediantes, en comparación con cualquier otra profesión, entienden que la risa
añade la especia a la vida, y hace que el progreso diario valga la pena de las
tribulaciones menores.
Después de todo, la clave final
para la felicidad es la decisión de ser realmente feliz. La naturaleza humana
puede ver la energía negativa en cualquier lugar. La gente puede fijarse en
problemas en lugar de soluciones. Así que al final del día, "la felicidad
depende de nosotros mismos." (Aristóteles). Como dijo Lincoln, "La
mayoría de las personas son tan felices como se deciden a serlo".
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