La autoempatia

La auto-empatía

Es la habilidad para entenderse a uno mismo desde una perspectiva externa.

Generalmente cuando cometemos un error, o las cosas no nos salen como planeábamos, tendemos a ser nuestros peores jueces, críticos y verdugos. Todas esas voces negativas de gente tóxica que en algún desafortunado momento pasó por nuestras vidas, llegan a formar parte de un de gran coro de auto agresión, y en ocasiones, dibujar en nuestra mente todo un futuro lleno de problemas. Y lo que tal vez en un principio fue un simple error, nosotros mismos lo convertimos en una  tragedia.

Nuestros pensamientos negativos y equivocados, aumentan nuestro dolor y nos impiden resolver muchos de nuestros problemas.

El punto crítico aquí es que es muy difícil hacer análisis objetivos acerca de uno mismo porque los ligamos a sentimientos y emociones propias. Generalmente nos juzgamos más fuertemente a nosotros que a los demás. Pero la Auto – Empatía es clave para avanzar sin retraso hacia nuestras metas. Permite que nos miremos desde una perspectiva externa y sea más fácil aceptar las situaciones tal cual están en ese momento. Una vez "parados" allí, podremos buscar posibles soluciones para los problemas o conflictos dejando de lado las emociones involucradas.

Si se toman entonces decisiones aisladas como si uno fuese un Consultor Externo que hace un análisis objetivo, la probabilidad de mejorar la toma de decisiones e incrementa en un porcentaje que va desde 50 % a 70 % lo cual incrementa la productividad individual y por ende empresarial.
 
Sin embargo, para ser Auto – Empático es necesario primero conocerse a uno mismo. Esto implica tres aspectos básicos:

1) Aceptar sus áreas de debilidad.
2) Conocer sus fortalezas.
3) Enfocarse en las áreas fuertes.

Aprender a ser nuestros mejores amigos, significa aprender a tener auto-empatía, amor hacia si mismo, paciencia para con nosotros mismos. En cambio de permitir esa auto  agresión con discursos mentales negativos, podemos tomar la decisión de defendernos de ellos, detenerlos, y brindarnos apoyo.

Es un proceso, y mal hábito de años no cambiará en meses, pero si habrá una mejoría notable paulatina desde el mismo momento en que decidas en cambio de auto lacerarte, respirar profundo y mirar la situación desde la auto empatía, convirtiéndote en tu amigo y dejando de ser tu enemigo. Las amistades de verdad toman tiempo, necesitan de honestidad y confianza. Igual debe ser tu relación contigo mismo. Cuidate, amate y apoyate.

Cómo detener el auto discurso tóxico:
 
Aprender a estar presente, sentir e interpretar tus emociones y pensamiento para así poder cambiarlos. La meditación te enseña a estar presente.
No culpar a nada, ni nadie de cómo te sientes.
Nadie tiene control siempre sobre lo que pasa, pero siempre se puede optar por responsabilizarme de mis propias emociones y pensamientos sin importar lo que pase.
 
  1. Respira profundo, trae tu atención al momento presente, a lo que estás pensando y a lo que estás sintiendo. 
  2. Discúlpate contigo mismo mentalmente “Lo siento, te amo” te puedes decir mentalmente. Esta no tiene que ser una disculpa sincera, ni sentida. Puede ser  seca y robótica, pero las palabras “lo siento  (perdón), te amo” en si tienen gran carga emocional y psicológica:  la humildad de la aceptación de un error, el valor de pedir disculpas y desde una posición vulnerable, dar amor, aunque al principio solo haya la intención, traerá un gran cambio, y en muchas ocasiones detendrá el discurso tóxico de forma inmediata.  Recuerda que esto lo haces contigo mismo, así que no importa si te tienes que pedir disculpas un millón de veces al día al comienzo.
  3. Enfócate en completamente otra cosa. Aprender a visualizarse en otro escenario y salirse momentánea y conscientemente de la realidad, ayuda a redirigir la mente y las emociones. Nuestra imaginación tiene un poder sobre nuestras emociones. El ser humano disfruta más lo que imagina, que la realidad.
  4. Mira la otra cara de la moneda. TODA situación tiene algún lado positivo. Ínfimo a veces, pero siempre presente.
  5. No te pongas en situaciones que te vayan a causar algún tipo de sufrimiento o desagrado.
Así mismo cuando imaginamos cosas negativas. Se ha encontrado que hay más ataques al corazón los lunes en la mañana. http://www.lanacion.com.ar/885069-infartos-por-que-son-a-la-manana

Las emociones tienen un pensamiento que las antecede, es decir imaginamos antes de sentir. Por ejemplo:
Enojo, generalmente está precedido por pensamientos sobre un obstáculo. Cuando algo o alguien se interpone entre nosotros y algo que queremos.
Tristeza, cuando se percibe que algo o alguien falta o se ha perdido.
Ansiedad, la preceden pensamientos de incertidumbre y falta de control.
Sentirse orgulloso, cuando se percibe se ha alcanzado algún logro por sus propias aptitudes.
Gratitud, cuando se percibe que un logro fue por alguien o algo más.

Como vemos es un asunto de PERCEPCIÓN. De como vemos e interpretamos nuestro entorno.

Por lo que, si aprendemos a regular nuestros pensamientos, aprenderemos a regular nuestras emociones.  Dentro del contexto de la práctica y la realidad. No se puede pretender estar con Ira y creer que se puede llegar a sentir gratitud con solo pensarlo. Pero si podemos lograr sentirnos mejor. No te auto engañes, esto no es una competencia. No te juzgues por lo que sientas. Siéntelo a plenitud, si te causa pensamientos negativos o auto discurso tóxico, di mentalmente a ti mismo "lo siento, te amo" y enfócate en otra cosa. Es tu relación contigo mismo. Hazlo con calma, honesta y objetivamente.

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