Repetición y la Creación de Hábitos Positivos

Según los investigadores, la formación de buenos y malos hábitos depende más de la frecuencia con la que realice una acción que de la satisfacción que obtiene de ella.

Puedes hackear tu cerebro para formar buenos hábitos, como ir al gimnasio y comer de manera saludable, simplemente repitiendo las acciones hasta que se mantengan.

El Dr. Elliot Ludvig, profesor asociado en el Departamento de Psicología de la Universidad de Warwick comentó:

“Gran parte de lo que hacemos está impulsado por los hábitos, sin embargo, la forma en que se aprenden y se forman los hábitos aún es algo misterioso. Nuestro trabajo arroja nueva luz sobre esta pregunta al construir un modelo matemático de cómo la simple repetición puede llevar a los tipos de hábitos que vemos en las personas y otras criaturas. ”

¿Cuál es la clave para establecer un hábito duradero?

Repetición.

Piensa en aprender a atarse los zapatos, tocar un instrumento musical o tal vez algo tan complejo como aprender a escribir.

Cuando practiquemos una nueva habilidad, podremos hurgar, tropezar, tropezar o caer. Esto pasa. Es parte del proceso. Está bien. No te rindas Mantelo así hasta que el acto se vuelva fluido y requiera un esfuerzo mínimo. Cuanto más compleja sea la acción, más tiempo puede tardar en volverse automático.

Tenga en cuenta que la práctica con el tiempo crea un hábito. El objetivo no es la perfección. El objetivo es canalizar la conciencia, los esfuerzos y la energía de una manera que permita que se formen hábitos constructivos y positivos.

Una vez que hemos dominado una habilidad, pasa al segundo plano de nuestra mente junto con todos nuestros otros hábitos. Los hábitos saludables ofrecen beneficios significativos. Nuestra capacidad para realizar múltiples tareas a la vez, como escuchar y escribir notas, son hábitos profundamente arraigados, allanando el camino para un aumento significativo de la productividad.