Mi viaje con el Yoga




Yo llevo haciendo yoga casi 20 años. Mi viaje con el yoga comenzó en un Centro en Costa Rica, donde realmente el instructor había sacado sus “conocimientos” de un libro, porque en aquel entonces no había internet, entonces las posturas y las clases realmente eran muy básicas, pero esto propicio que me fuera a un Ashram en Canadá, a realmente aprender yoga. 

En el Ashram nos uniformaron, nos dieron tareas a todos, desde hacer la comida hasta chapear las zonas verdes. Después de las horas de comer, la zona de los platos era un completo asco, como la lavada de platos le tocaba a un cierto grupo, la gente simplemente dejaba su plato flotando en la porquería de los demás. 

A mi asignaron la cocina, a donde fui una vez, y no volví, si el tema de los platos era asqueroso, como se estaba haciendo la comida era aún peor… Así que en cambio de comer dos veces al día comía una, y porque de verdad, y el tiempo de hacer “karma yoga” o cocinar, bajaba al pueblito que quedaba cerca. Ahí me tomaba un café y comía decentemente en un pequeño restaurante. El dueño era un ex agente de la inteligencia especial canadiense y sus historias eran increíbles. También me conto varias cosas sobre el Ashram, entre ellas que una chica se había ahorcado porque después de años nunca la habían dejado enseñar y la tenían casi de esclava.
 
El Swami que dirigía el lugar era un tipo obeso, y desde que lo vi me pregunté como era posible que una persona supuestamente espiritual tuviera tan poco auto control, y con semejante panza no podía ni tocarse, ni verse los dedos de los pies. En las mañanas nos ponían a adorar una estatua de un dios azul, y a mis 19 años por primera vez vi la mentalidad borrego en todo su esplendor.

Debía quedarme 5 semanas en aquel lugar para acreditarme como profesora de yoga, sin embargo a la tercera semana decidí irme, era demasiada estupidez, falta de higiene e incongruencias juntas. Lo único que salvó la experiencia fue un Swami de India, a quien veía hacer gestos de desaprobación  bastante  seguido cuando alguno de los Swamis occidentales tomaban la batuta. Él me enseñó pranayamas, la joya del yoga y tuve la gran bendición de poder conversar con él en varias ocasiones. Cuándo le dije que no iba a terminar con el programa, sonrió, me tocó la frente y me dijo, “ya hiciste lo que venías a hacer”. Y me fui al festival de Jazz de Montreal.

Y así he seguido durante años practicando y aprendiendo de varios instructores. Y ojo que he dicho instructores, no maestros. He cambiado de yoga sivananda, a power yoga, a ashtanga sin embargo una clase de yoga sin pranayamas ni meditación no es yoga, es estiramientos, ejercicio, pilates.  Las asanas son para crear fuerza y estabilidad en el cuerpo para poder mantenerse sentado el tiempo suficiente para entrar en estado de meditación y llegar a samadhi y obtener Mukti, la última liberación. No para sacarse fotos en Instagram. Otra fase de la mentalidad borrego. 

Ahora está de moda andar con dolor de espalda, lesiones de cadera, para poder decir que haces yoga y tomarte fotos para el Facebook.  El yoga como moda, es un camino de perdición, donde en cambio de que la práctica te de energía, te la drena, donde en cambio de aliviar dolores, te los provoca, donde en cambio de llevarte a la liberación te encarcela aún más, donde en cambio de crear claridad mental y ayudar a poner los dos pies en la tierra, los "yogis" andan más en Narnia que en este planeta.

Solo hay que ver los Estados Unidos donde ahora todo el mundo hace yoga y andan con unas ideologías estúpidas donde dejan cuidarse ellos mismos, por jugar de “paz y amor”, y es más importante ser políticamente correcto que la seguridad de sus hijos.

El Ashtanga Yoga actual, el Vinyasa Yoga fueron creados en la época de los años 20, cuando India era un protectorado británico. En esa época los conocimientos Vedantas Brahmánicos fueron sumamente resguardados de los ingleses, precisamente para que no fueran ensuciados. 

Cuando Yogananda vino a occidente, vino a enseñar ante todo meditación y pranayama, igual Vivekananda Saraswati, ninguno de los dos vino a parase de manos y ponerse el dedo gordo del pie izquierdo en nariz…, y sacarse un foto.

 El yoga real es una forma de magia, una forma de shamanismo, no es nada para jugar.

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