Alimentación Consciente

Mucho se habla de lo que se debe o no se debe comer, las interminables listas de superalimentos y las últimas curas naturales del cáncer, sin embargo se presta mucha menos atención a la cuestión de cómo lo comemos.

Cambiar nuestras actitudes y prácticas alrededor de las comidas y los rituales de las comidas puede ser tan importante como obsesionarse con lo que realmente ponemos en nuestras bocas. El comer consciente (también conocido como la alimentación intuitiva), un concepto con sus raíces en las enseñanzas budistas, pretende volver a conectarnos más profundamente con la experiencia de comer y disfrutar de nuestra comida. 

A veces se denomina "lo opuesto a las dietas", la alimentación consciente se basa en la idea de que no hay una manera correcta o incorrecta de comer, sino más bien diversos grados de conciencia acerca de lo que comemos y por qué. El objetivo de la alimentación consciente es, entonces, basar nuestras comidas en señales físicas, como las señales de hambre de nuestros cuerpos, no emocionales, como comer por ansiedad.

Si prestamos real atención a lo que comemos, nos será más fácil, inclusive natural, llevar una dieta vegana saludable. Si realmente le prestas atención al pedazo de carne de un animal torturado durante toda su vida, es muy probable que no vuelvas a comer carne. O cuando te sientes enfrente de un postre saturado en grasa te producirá inclusive un poco de asco.

La mayoría de la gente come “por salir del paso”, no se toman un segundo para ver lo que están comiendo, saborearlo, tragarlo, sentirlo dentro de nuestro cuerpo. Estamos dejando de lado toda una increíble experiencia de placer y sabor por el correr de la vida o por sentarnos a comer frente a un televisor. El acto de comer debe ser disfrutado pacientemente.

Estas son algunas sugerencias para llevar una alimentación consciente:

Come más despacio

Comer lentamente no tiene por qué significar llevarlo a extremos. Sin embargo, es una buena idea recordar que comer no es una carrera. Tomar el tiempo para saborear y disfrutar de su comida es una de las cosas más saludables que puede hacer. Es más probable que note cuando está lleno, masticará su comida más y, por lo tanto, digerir será más fácil, y es probable que se encuentre saboreando los sabores que de lo contrario se hubiesen perdido.

Disfruta del silencio

Comer en silencio, hacer del acto una meditación. Entregarse al sabor, a la energía que los alimentos nos van a proporcionar. Aunque sea arroz y frijoles, saborea, disfruta en paz, sin televisor o teléfono.

Conoce tu comida

La alimentación consciente es realmente acerca de reavivar una relación con nuestra comida. Desde la plantación de un jardín vegetariano a través de pan para hornear hasta visitar un mercado de agricultores, también conectar con la historia detrás de nuestra comida. Incluso cuando no tienes idea de dónde ha venido la comida que comes, intenta hacerte algunas preguntas sobre las posibilidades: ¿Quién creció esto? ¿Cómo? ¿De dónde vino? ¿Cómo llegó esto aquí? Lo más probable es que no solo obtendrá un aprecio más profundo por su comida, sino que también encontrará que sus hábitos de compra cambian en el proceso.

La alimentaación consciente no tiene por qué ser un ejercicio de concentración superhumana, sino un simple compromiso de apreciar, respetar y, sobre todo, disfrutar de la comida que come todos los días. Se puede practicar con ensalada o helado, rosquillas o tofu.

Físicamente estamos construidos por millones de células, para sobrevivir cada una debe de alimentarse; la salud de estas estructuras depende de la recepción de los nutrientes que necesitan para funcionar. Lo que comes determina lo que la sangre transporta a las células, ya sea toxinas o nutrientes.